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El ácido hialurónico es un producto muy versátil por lo que presenta muchas aplicaciones.
Existe una forma de mayor densidad que está indicado para restituir el volumen que se pierde con el paso de los años a nivel de labios, surcos nasolabiales y arrugas peribucales. Se inyecta bajo la piel como una especie de pespunte a lo largo de todo el pliegue de la arruga para difuminar su relieve o bien modelando el contorno de los labios, mejillas, cejas, canal de la lágrima, mandíbula, sien, etc.
El ácido hialurónico es un producto muy versátil por lo que presenta muchas aplicaciones. Existe una forma de mayor densidad que está indicado para restituir el volumen que se pierde con el paso de los años a nivel de labios, surcos nasolabiales y arrugas y sombras alrededor de los ojos, boca, linea mandibular, etc.
La forma usada en mesoterapia es mucho más fluida, por ello difunde fácilmente e hidrata la piel a nivel profundo ganando ésta un aspecto luminoso y revitalizado. La técnica requiere de 3 a 5 sesiones en las que se inyecta el producto formando una retícula por toda el área que se desee tratar. Se puede aplicar no sólo para hidratar la cara sino también cuello, escote y manos.
El ácido hialurónico está presente de forma natural en nuestro organismo y al inyectarlo, se integra de manera natural en nuestra piel. Se trata de una material de relleno reabsorbible por lo que tiene una duración limitada en nuestro organismo desde el momento que lo inyectamos. Existen muchas marcas en el mercado con diferentes densidades, por lo que la duración del efecto es muy variable y puede oscilar entre 6 y 12 meses en función de la densidad que tenga el producto elegido. No existe una periodicidad de aplicación fija, pudiéndose realizar los retoques que sean necesarios hasta obtener el resultado deseado.